domingo, 28 de junio de 2015

LLEGÓ EL VERANO … LLEGAMOS TAMBIÉN

Llegó el verano con su pareo estilo vendaval, modelo que lucirá en los próximos meses en esta tierra del sureste insular; alternará, en contada ocasiones con el estilo ola de calor; y  finalmente en las postrimerías de septiembre, optará por un estilo calidez que abrazará sin abrasar.
Llegó el estío con su fin de etapa  académica, laboral, familiar, política…. en definitiva, vital; y con el punto, que no es seguido, ni va unido a  coma alguna, se impone un nuevo párrafo, se arriba a las costas de otro ciclo por estrenar, veredas por desentrañar, sueños por forjar, horizontes por ampliar.
Llegó el tiempo  considerado de vacaciones, en una época en la que, a poco que reine el despiste, la rutina veraniega deviene en trabajosa galera; a veces las familias se topan de frente con  el fantasma de las horas que llenar, lejos de la aprendida cotidianeidad de las otras estaciones; incluso trasmutan en erizos cuyos irremediables roces producen las inevitables picaduras, que se añaden a las de los mosquitos y demás bichos que hastían.
Llegó el  espacio de un año a medio andar, momento ideal para afrontar la reválida semestral, valiosa y constructiva, del ambular humanol; a diferencia de la sugerida por pedagogías emergentes extraviadas.
Llegó la canícula y su calor invita a saciar la sed, a dorar la piel, al masaje marino, a la charla distendida, al placer ( gastronómico y de otras índoles), al juego, a surfear horas y olas, a la alegría, al sueño y a soñar.

Llegó el verano y lo importante es que, esta vez, llegamos también. Buena semana. 




domingo, 21 de junio de 2015

NO TODO EL MUNDO ACEPTA

Ella despertó envuelta en el olor de él. Voluptuosa, se resistía al abandono del lecho, esparciéndose en un arácnido desperezo sobre la escurridiza sábana color azul cielo abrileño. Sus oquedades estaban revestidas de un barniz blanquitransparente cuyo tacto hacía presente el sabor del placer. El goce habitaba en las trincheras de su mente,  entrepiernas y  corazón. Y ella no pensaba desertar.
Mientras el día principiaba cavilaba que  la rutina le llevaría otra vez a su trabajo, otra vez a tomar un avión que en pocas jornadas trocaría el paisaje físico y humano que ahora la arroparan. Casi nadie conocía su real modus vivendi. No había nada que dejara una pista en su gesto, apariencia, mirada, palabra o andar.
Sabía que varios días mas tarde, arribaría a otro continente acompañada del recuerdo de la tierna ferocidad del abrazo de él; contaría en su mochila con la huella de una complicidad incondicional que otrora concibiera como imposible.

Mirándose fijamente al espejo de su dormitorio se decía que lo de él tenía mas que mérito pues no todo el mundo acepta que la mujer amada se gane la vida como francotiradora. Buena semana

domingo, 14 de junio de 2015

LLAVE PEQUEÑA ABRE GRAN PUERTA


                                           

Principia el siglo XXI con un mundo tan fascinado por los grandes titulares, las inmensas fortunas,  lo mega, mega, plus, que el ser humano queda en un segundo, tercero o cuarto plano. A veces hasta desaparece aunque mida dos metros.
Con los dos mil millones y medio de años a nuestras espaldas, la riqueza, el progreso devienen en  una pesada carga a menos que pongamos en valor este equipaje,  nuestro ADN planetario.  Las grandes asociaciones al igual que las familias numerosas entran en crisis y se fracturan,  generando nuevas maneras de encontrarse, de ocuparse tanto  de lo público como de lo privado.
En un mundo globalizado hay que inventar las herramientas que articulen las realidades micro, repensar el espacio cotidiano, diseñar una búsqueda del tesoro del sentido común, que parece extraviado, enterrado y por ahora sin convincentes visos de resurrección.
Hay comida para alimentar a todo el planeta; los conocimientos científicos y tecnológicos son capaces de predecir  y en gran medida minimizar las catástrofes naturales; podemos hablar con cualquier ser que habite en las antípodas, las investigaciones científicas van haciendo retroceder a las huestes sanguinarias del cangrejo siniestro y sus adláteres; es posible trocar el sufrimiento (innecesario) en dolor (inevitable) …
Sin embargo 40. 000 personas mueren de hambre al día en el mundo; el continente asiático registra el 85% de las catástrofes naturales, de forma cíclica, con daños colaterales inhumanos en especial para la población mas empobrecida; el ciber acoso, y el integrismo en sus diversas vertientes:  ideológica, religiosa, política, incapacita  a la hora de articular palabra;  8. 000 personas fallecen diaramente por enfermedades curables, al no tener acceso a su remedio; los negocios mas rentables son el tráfico de drogas, personas y armas, dentro de los ilegales y la banca y el petróleo dentro de los legales; ambos generadores en gran medida de  sufrimiento esto es, dolor innecesario.
Tal vez haya que cambiar la mirada y focalizarla en lo que está a la medida humana; en aprender a digerir los pasos que se dan; en gestionar el espacio comunitario en el ámbito de la vecindad, de la cercanía, en la descentralización para que la comprensión de lo que significa ser político sea eficaz; en potenciar el derecho a cambiar de opinión y a equivocarse; en situar la alegría en la misma categoría que las asignaturas obligatorias de  lengua y matemáticas, instrumentos básicos para mantenernos vivos y sobre todo, humanos; en entender la vida como un arte y a quien la vive, como artista.
Quizás hay que recordar que la mas pequeña de las llaves puede abrir la mas grande de las puertas. Buena semana.





domingo, 7 de junio de 2015

UN DÍA SALIÓ EL SOL


Dejaba atrás al raudo conejo de Alicia, obsesionado con el fluir del tiempo. Así era su vida en aquella ciudad que sincronizaba aglomeraciones y vacíos según el ritmo impuesto por la adoración al dios Tener.
Cada día su cuerpo se convertía un poquito mas en prisa hasta tal punto que apenas llegaba a asirlo. Llegó el momento en que simplemente desapareció. Claro que nadie se percató de dicha pérdida pues siguió viviendo su vida normal: se levantaba, iba a trabajar, volvía a casa, hablaba a su familia, dormía con su pareja, …… pero su rostro ya no le pertenecía; bajo la máscara de la rutina se abría paso un hueco por el que se colaba la ventolera del sinsentido. A fuerza de costumbre se desentendió de su futuro y delegó el porvenir en píldoras y otros entretenimientos que le anestesiaban el vacío.
Un día salió el sol después de una intensa e  inesperada lluvia y la careta quedó empapada hasta caer por el tobogán de la mueca. La luz entró en aquel hueco sin estancias en las que morar. Y con el fulgor llegó el calor, ese que ralentiza el paso, prolonga el goce, demora el tiempo en una danza eternamente sensual y juega con el miedo al pilla pilla hasta que el susto de puro cansancio finalmente se rinda.
No hubo ningún suceso especial digno de ser registrado; ninguna enfermedad terrible tomó asiento en alguno de sus órganos; tampoco la Parca le dejó huérfano de afecto cercano; no menguó su capital…….. Solo ocurrió que un día salió el sol después de una intensa e inesperada lluvia. Y a partir de ahí ….  respiró la vida y se reconoció en su gesto.  Buena semana.