domingo, 10 de noviembre de 2013

EL CONTESTADOR ........EXTRAÑO, LO QUE SE DICE Y LO QUE SE ENTIENDE

Angustias estaba pendiente de los tonos intermitentes que indicaban que se había establecido la conexión telefónica con la casa de su hija Mary Luz,su retoño mas pequeño. Tras unos segundos saltó el contestador reproduciendo eficazmente las sempiternas instrucciones para la correcta grabación del mensaje. Tres fases afectuosas y una sonrisa después, Angustias rememoraba cierto día en que mientras agasajaba a la benjamina, realizó una llamada y ante la voz directiva y metálica del buzón oral, exclamó: ¡Extraño! pues le sorprendió no poder contactar con su  tío Eulogio ya que habían quedado a esa hora para concretar llos detalles de la fiesta sorpresa que preparaban a la tía Marta, por su 50 cumpleaños.
Angustias evocaba cómo comprobó la rapidez con que Mary Luz aprendía y cómo, varios días después, la pequeña accidentalmente pulsó la rellamada y tras escuchar las sentencias proferidas por una boca con perfecta pero glacial dicción exclamó: ¡Mamá extraño, extraño!.
Angustias tuvo que explicarle a su hija menor que lo que ella llamaba extraño no era sino el contestador automático que indicaba la imposibilidad de conectar directamente con la persona deseada así como la posibilidad de hacerlo en diferido. Mary Luz tenía entonces 4 años, ahora 20. Angustias pensó en las cosas mas importante que había tenido que enseñar a sus hijos y en concreto a la benjamina que, como su nombre indicaba, había inundado de claridad el hogar familiar. Algunas fueron estas:
Hubo que aclarar en varias ocasiones que ser la tercera no significaba se la medalla de bronce en el corazón de sus padres;que aunque sus progenitores estuvieran dispuestos a dar sus vidas por ella y por sus hermanos, la parte de dolor que les reservaba la vida no era suprimible, ni siquiera negociable;que aun en la más plácida primavera habita "un mar violento"; que el trabajo debe colmar el estómago y la dignidad; que el arte es la candela hermosa cuya llama enfría la mas terrible de las fiebres (la del hastío) restaurando los 36 grados, cifra del alivio; que ante la duda hay que hacer lo mejor, lo mejor posible para uno y para los demás; que a veces no pensamos  lo que sentimos y otras veces no sentimos lo que pensamos; que en algún momento alguien nos tendrá en su corazón y en su pensamiento; que cuando no se sabe qué hacer, hay que respirar y abrazar con delicadeza. Que si algo hay que impetrar es el cuidado propio y ajeno.
Angustias pensaba que estos retazos formaban parte del valioso legado que Mary Luz, Marta y Javier habían recibido como patrimonio familiar, imposible de tasar :entender la diferencia entre lo que se oye y su significado real. Buena semana.






No hay comentarios:

Publicar un comentario